Para el 9 de Julio, el municipio de La Caldera, por su face oficial, había convocado al Pueblo para lo que se denominó la CARAVANA DE LA UNIDAD que tenía previsto concentrarse en la plaza principal de La Caldera, una vez finalizados los actos por el Día de la Independencia, y partir “victoriosa” hacía el Dique Campo Alegre con la escusa de festejar por la “recuperación” de las tierras. Ni el almuerzo gratis persuadió a la mayoría de los vecinos a sumarse a la iniciativa que fue vista por muchos como el Lanzamiento de Campaña para la reelección de Sumbay; pero a la que solo asistieron sus más fieles seguidores.
EN EL MERCADO CALDEREÑO
La “Caravana de la Unidad” tenía previsto partir a las 11:30hs desde la plaza; pero ni el propio Sumbay estaba, ya que a esa hora sus nuevos asesores dispusieron llevarlo para que se tomara fotografías junto a la intendenta de la ciudad de Salta; Bettina Romero, quien había sido invita a conocer el Mercado Caldereño por comerciantes, concejales y el senador. Enterado de la novedad, no dudo en concurrir raudamente, por primera vez desde que funciona este emprendimiento socio comunitario caldereño que ya lleva mas de un mes constituido con la participación de comerciantes, artesanos y emprendedores locales, para “recorrer” junto a Romero los distintos stands “pour le gallery” a fin de “interiorizarse” de cómo funcionaba. Habiendo hecho el acto de presencia, Sumbay no terminó de recorrer todos los puestos, dejando sin su compañía a la mandataria salteña quien no obstante permaneció en el lugar dialogando con cada emprendedor en inclusive degustando algunas de las delicias gastronómicas que sábado a sábado se pueden encontrar en la plazoleta de Barrio Zavaleta.
EL PUEBLO NO ACOMPAÑÓ
A esa misma hora los escasos militantes del partido del intendente, que seguramente esperaban que todo el Pueblo caldereño los acompañara en sus vehículos, tractores, bicicletas, a caballo o en el medio de locomoción que pudiera, incluso algunos dicen que el propio municipio tenía previsto disponer de sus móviles si la afluencia de público se desbordaba; veían con desagrado que EL PUEBLO estaba en otra cosa y que no los iba a acompañar.
Los vecinos de La Caldera entendían que, en realidad esta convocatoria que también había sido promocionada días previos por medio de alto parlantes por las distintas calles de la zona, se trataba en realidad de un mitin político que, si tenía éxito, sería una suerte de LANZAMIENTO DE CAMPAÑA para la reelección de Sumbay.
La “cruel realidad” mostró los verdaderos número con que cuenta el partido gobernante y que los “me gusta” de los perfiles falsos que pululan en las redes no suman cuando se debe apoyar “poniendo el cuerpo”.
LA CAMPAÑA MEDIÁTICA NO DA RESULTADOS POSITIVOS
Claramente, los recursos que desde el municipio se emplean en tratar de hacer notar que la actual gestión es mucho mejor que las anteriores a las que tildan de “corruptas” sobre todo en las redes sociales, donde además de los propios seguidores también abundan los perfiles falsos, aún no le están dando rédito y, es más, la imagen de la gestión ha ido en franco descenso desde hace ya bastante tiempo.
Las “buenas” relaciones con los medios de comunicación capitalinos, que seguramente desconocen la realidad que se viven en un pueblo que se ha dividido por las acciones de favoritismo para un determinado grupo de allegados de esta gestión, que representan importantes inversiones económicas del municipio; la consultora que maneja las redes, los periodistas “amigos” y cuanto medio ha sido y será utilizado en el futuro para contar “su propia versión” de la realidad, no han podido, ni podrán ocultar las falencias de una gestión que aún siendo ampliamente favorecida por las políticas gubernamentales, tanto provinciales y principalmente nacionales que han provisto de obras y fondos para que, como dijo el gobernador Sáenz “los intendentes cumplan con sus compromisos”, no colma las expectativas que generara Sumbay en su campaña para intendente. Es más, la decepción es el común denominador de la opinión vecinal; incluso de sus votantes y aliados políticos en aquella contienda electoral quienes rápidamente han dado un paso al costado. Basta con comparar la foto de asunción de Sumbay con todo su gabinete y fijarse quienes quedan después estos 2 años y medio de gobierno.
UN GOBIERNO DE CONFRONTACIÓN PERMANENTE
La forma de gobierno de esta gestión ha sido de confrontación permanente con quienes no piensan igual o se atreven a expresarse de manera distinta a la del grupo de poder. A los empleados municipales se los ha “disciplinado” utilizando un sin fin de metodologías, incluso algunas cercanas a la ilegalidad, teniendo como resultado la desunión de lo que fuera la familia municipal. Hay empleados que han sido sancionados por expresarse en sus cuentas personales en las redes sociales, otros que han sido desplazados de sus lugares habituales de trabajo sin justificación alguna y, recordemos que 7 empleadas contratadas con familias dependientes de ellas se quedaron sin sus respectivos contratos en plena pandemia por reclamar se les pague los salarios familiares. Los trabajadores sufren de manera habitual el no saber cuánto en realidad cobran, dado que ya es una práctica del área contable municipal entregar los recibos varios días después de que se le abonen los sueldos. En muchas ocasiones los empleados han comprobado que sus liquidaciones han sido mal hechas, cuando tienen acceso a los recibos 15 días después de cobrar , y debieron hacer los reclamos para que se los compense. Pareciera ser que el slogan de esta práctica sería. “SI PASA, PASA”. Por supuesto, que esta situación, donde un sector, que es favorecido, se enfrenta con otro que sufre de persecución laboral (que ha sido denunciada oportunamente por los gremios), no contribuye para nada con la UNIDAD tan promocionada por la gestión; porque detrás de cada empleado hay una familia que a la vez son vecinos y que no son ajenos a esta situación.
LOS VECINOS SE DAN CUENTA
Por otra parte, la falta de cumplimiento con las tareas habituales del mantenimiento del pueblo de estos últimos años, donde recién por estos días se ha visto ciertas mejoras, que quizás se hayan debido a la visita del gobernador, es motivo de comentarios vecinales. Los crecientes casos de inseguridad donde a pesar de las reuniones no han mejorado e incluso en algunas de ellos se han propuesto soluciones con la participación de vecinos predispuestos no se han destinado recursos municipales para contribuir con ellos y ni siquiera se los ha convocado para interiorizarse de la propuesta.
Recordemos que en la última reunión con el ministro de seguridad se habló de una guardia urbana que necesita del apoyo municipal, pero nunca se concretó, ni se convocó a nadie para poder ponerla en práctica, mientras los casos de inseguridad siguen día a día. Estos vecinos sostienen que eso se debió, quizás, a que no son simpatizantes del poder de turno o no son de su propio “riñón”. Cualquiera sea el motivo, el tema sigue sin resolverse y tampoco se avizora una solución en el pronto plazo.
La falta de transparencia a la hora de rendir los fondos enviados al municipio (recordemos que los vecinos de la zona sur esperan por horas se inviertan los 17 millones de pesos recibidos en marzo pasado que deben destinarse a obras de contención hídrica, los materiales enviados por Nación para el equipamiento de espacios verdes que llegaron el año pasado cuyo cartel oficial , que estaba en la entrada del pueblo, que precisaba en detalle este tema desapareció ya, sin que se hayan realizado las mejoras y utilizados los recursos enviados hasta el momento. Al respecto, se supo que estos materiales se encuentran acopiados en distintos edificios municipales esperando ser utilizados. Se cree que se especula usarlos para cuando los tiempos electorales estén más próximos y sirvan para fines políticos partidarios; mientras tanto “duermen” casi olvidados impidiéndose que los vecinos los aprovechen.
LOS ERRORES NO PASAN DESAPERCIBIDOS
Todos estos y muchos otros errores de la gestión Sumbay no pueden disimularse por más campaña mediática que se haga, sino se cambia la forma de pensar y sobre todo de actuar. Y más allá de las excusas que seguramente se esgriman todo lo antes dicho, entre otras cosas contribuyó para que la convocatoria de la caravana haya tenido tan escaso público
IGUAL HUBO ALMUERZO Y FESTEJO
Más allá de esto, el pequeño grupo de seguidores se llegó hasta el dique Campo Alegre donde compartieron el almuerzo popular como estaba previsto y donde no faltaron los acostumbrados discursos de los referentes del partido de gobierno. Se desconoce que hicieron con lo que sobró, recordemos que era una “comilona” abierta para todo el pueblo de manera gratuita, pero muchos vecinos afirman haber visto regresar a algunos referentes bastante “alegres”, a pesar del fracaso político. Se desconoce cuanta fue inversión del municipio o contribución personal de los organizadores.