El jueves pasado, un niño de un año y once meses en la localidad de La Caldera, fue atacado por una víbora yarará en la galería de su casa. En dialogo con la MAÑANA INFORMATIVA, fm 88.9, el padre del menor, Eduardo Tejada nos narra los hechos.
El incidente
“El día jueves, alrededor de las 20 hs. Estábamos todos en casa. Lucio estaba jugando en la galería con el perrito y en segundos apareció la víbora yarará chica, sólo de nombre, porque era bastante grande y muy ponzoñosa”. Continúa “en esa situación sale mi hija grande que vio que la víbora atacó primero al perrito, el “héroe”. Atacó tres veces al perrito que lo defendía a Lucio. Parece que cuando ya no dio más del dolor, se corrió el animalito y entonces la yarará dio el cuarto ataque a mi hijo que tiene un año y once meses.”
“Mi hija grito y quedó quieta porque el animal estaba en posición de ataque. Yo tomé un machete y con una linterna muy potente la apunté porque quería escapar y le di muerte” agregó Tejada.
Atención en el Hospital local
“Nos dirigimos al hospital rápido donde nos recibió el dr. Cuadri. Él realmente se asustó. Hizo el protocolo para llevarlo hacia el hospital Materno infantil donde lo guiaban por altavoz qué tenía que hacer.”
El hospital no tenía la llave para abrir su propia farmacia durante la guardia
“Le dijeron que le ponga el suero antiofídico urgente. Cuando el doctor se dirige a buscar el suero se da con la novedad de que en el hospital de La Caldera, el personal de farmacia que estuvo en la tarde-noche se llevó la llave a su casa. Estaba cerrada la farmacia del hospital, el doctor se quería morir”, añadió.
“No había suero antiofídico afuera, estaba todo guardado. Me llegaron noticias de que esto ocurre por algún robo que hubo. En vez de llevar un gran control”.
“La llave de la farmacia debería quedar en la guardia”.
“Después de 20 minutos llegó la señora con la llave. Yo estaba desesperado, ya quería romper la puerta directamente. El nene ya estaba cargado en la ambulancia, solamente estábamos esperado que llegue esta mujer.”
“El chofer me dijo “cómo está demorando, a la creatura le debe ir avanzando el veneno”, yo me puse loco y estaba alterado. Eran segundos vitales.”
“La verdad que no entiendo, si será por disposición de gerencia que se lleven la llave, pero es algo increíble.”
“Cuando llegó el momento, el dr. Cuadri me dijo “tranquilízate que acá ya tengo (el suero)”. Nos trepamos a la ambulancia y salimos. En la ambulancia le iban poniendo todo. Íbamos mi mujer atrás y yo con el chofer que fue muy bueno, quien trabaja en el turno tarde noche, le agradezco mucho.”
Operativo de traslado con ayuda de los efectivos policiales
“Llegando por Gallinato cambia de luces la ambulancia y aparece el móvil de la policía. Yo creo que ellos me vieron porque yo doy clases gratis de rugby a los chicos en la subcomisaría. Me parece que habrán llamado y se habrán enterado de la situación de mi hijo.”
“Se pusieron en código rojo y se armó todo un operativo que realmente agradezco tanto a estos chicos, a Dios haber llegado a tiempo con mi hijo hacia el hospital. Estoy muy agradecido con todos, el personal del hospital de La Caldera, la policía, al hospital materno infantil, el dr. Sosa, pediatra que justo dio la casualidad que estuviera de guardia. Se movió todo el hospital por mi hijo” agregó Tejada notablemente conmovido.
“Allí le hicieron análisis urgentes, ya que ese bicho afecta los riñoncitos, y es muy chiquitito para que aguante tanto dolor. Dentro de todo no manifestó ningún decaimiento, sí le dolía mucho y en su llantecito nos dábamos cuenta que le dolía mucho.”
La recuperación de Lucio
“Estuvo en terapia intensiva un día y medio hasta que se empezó a normalizar todo, gracias a la evolución de su mismo cuerpo. Decían que es un bebé muy fuerte, bien alimentado y doy gracias a Dios por eso.”
“Ahora está en casa, durmió bien, toma sus remedios. Se despertó muy contento y yo realmente estoy volviendo a la vida. Hoy volvió a salir el sol para nuestra familia.”
“Chiqui”, el cachorro que recibió tres mordeduras de yarará para defender a Lucio
En cuanto al estado de la mascota familiar luego del ataque sufrido en defensa del niño, Tejada dijo que “gracias a la unión, que es uno de los grandes valores que pregona nuestro deporte amado, que es el rugby, pudimos conseguir los sueros antiofídicos para “Chiqui”. Sin ningún tipo de interés se los colocó el señor Agustín Hoyos y de muy buena manera también colaboró otro veterinario el dr. Olver, a quien también le agradezco mucho.”
La evolución en la salud del “héroe” canino
“Después de colocarle el suero todavía no tenia mucha reacción, así que volví a molestar a nuestros amigos del grupo de rugby y se consiguió una intervención privada sin ningún tipo de costo y se encuentra internado en la ciudad.”
La solidaridad de los vecinos
“La verdad que mucha gente estuvo dispuesta a ayudar y también muchos me mandaron su apoyo, hasta gente que no conozco se preocupó por mi familia, por eso estoy sumamente agradecido.”
Estudio sobre la serpiente
También contó que una vecina del barrio El Nogalar junto a su amiga, ambas biólogas que trabajan en la UNSa “vinieron a La Caldera a retirar a la serpiente muerta y se la llevaron a la universidad para estudiarla”.
“Ellas nos dijeron que el nombre correcto del animal era “yarará chica”, pero en realidad era muy grande. Nos dijeron que su veneno es de alta potencia, ésta que era negra oscura es una de las peores”.
Falta de campañas de prevención en el pueblo
Durante los últimas semanas, varios vecinos de La Caldera encontraron en sus casas este mismo tipo de víbora, por lo que es notorio que siendo así, no exista ni por parte del municipio ni del hospital un protocolo de prevención para que este tipo de animal no aparezca por las casas, ni tampoco existe un protocolo de actuación de manera rápida y eficaz en el caso de que esto ocurra.
Considerando que es una zona donde realmente hay este tipo de peligros, debería existir una política para tratar este tema.
No contar con la llave de la farmacia en la guardia pudo terminal mal
Se espera que a partir de esta situación, la administración del hospital plantee una solución para que la guardia siempre tenga acceso a su propia farmacia, “sentíamos que nuestro hijo se nos iba por culpa de una llave” dijo Tejada.
C.L.F.