La ex candidata a intendenta por el saencismo, Lili Maurín, manifestó que en La Caldera la actual gestión del intendente Diego Sumbay ha provocado una gran fractura social entre los caldereños ya que no se presta al diálogo sincero y constructivo con los vecinos que piensan diferente y gobierna, prácticamente, solo para un grupo reducido de allegados. Para Maurín hay decepción en la gente.
La dirigente política caldereña indicó que “al igual que mucha gente me siento defraudada por la gestión del Diego Sumbay a quien conozco desde chico. Sinceramente pensé que por haber nacido en el pueblo conocía la idiosincrasia de los vecinos y su gobierno iba a ser de diálogo con todos; sin embargo se encerró en un pequeño grupo, gobernando solo para ellos”.
Además, Maurín, quien fue su adversaria en las elecciones pasadas y que perdió por menos de 100 votos, afirmó “estoy verdaderamente afligida por la gran grieta que abrió entre los vecinos caldereños. Hoy hay familias enteras separadas por la política partidaria. Los empleados municipales no pueden expresarse ni siquiera en sus redes sociales personales porque pueden ser sancionados. Nadie puede opinar distinto o tener una idea diferente al grupo de poder a quien no solo no escuchan, sino que es considerado un enemigo público. Esto nunca pasó en nuestro pueblo. Podíamos tener nuestras diferencias, pero siempre se construía a partir del disenso y todos los vecinos eran escuchados. Realmente, espera un gobierno municipal más abierto al diálogo; sin embargo es todo lo contrario”.
Finalmente, puso énfasis en indicar que “es hora de plantarse políticamente ante lo que considero que es injusto y bregar para conseguir acuerdos, dándole protagonismo a los vecinos que sufren día a día los comportamientos egoístas de esta gestión, trabajando para un Pueblo que tenga como objetivo el bienestar de la comunidad toda, sin excluidos”.
