Triste Día de la Bandera se vive en la provincia de Jujuy con trabajadores públicos, organizaciones sociales y vecinos en general se manifiestan a lo largo de toda la provincia. En San Salvador la Policía reprime ferozmente a los manifestantes.
Pacíficamente los manifestantes recorrían las calles jujeñas cuando la Policia les impidió el paso y utilizando gases lacrimógenos, balas de gomas y piedras comenzó a reprimir.
Hay heridos y detenidos de personas que participaban de la manifestación.
Mientras tanto también afuera de la legislatura a donde el grueso de los manifestantes no llegó un grupo de personas causó disturbios con la quema de un vehículo e ingresando a algunas oficinas sin que la Policía los detenga, lo que hace pensar que se trataría de “infiltrados”.
Más allá de esta situación los convencionales constituyente de manera apresurada juraron la reforma de la cuestionada Constitución Jujeña por la cual se impide la protesta social y se pone en riesgo los derechos de las comunidades originarias a las cuales con esta nuevas reformas constitucionales se pueden desplazar bajo la argucia legal de brindarles “mejores condiciones de vida”
Claramente, este posible desplazamiento disfrazado de nuevos derechos busca liberar los terrenos ocupados ancestralmente por los pueblos originarios porque de ese modo se tendrá libre disposición de áreas ricas en litio y agua.
Gerardo Morales, lejos de aflojar su postura culpó al Gobierno Nacional, a Cristina Fernández y a Milagro Salas (presa hace 7 años) de la situación de violencia que claramente fue provocada por sus propias determinaciones políticas a espaldas del pueblo jujeño y es una muestra de cómo pretende gobernar su partido, Juntos x el Cambio, en caso de acceder a la presidencia a partir del 10 de Diciembre. Lo que claramente cuenta con el apoyo incondicional de Rodriguez Larreta y Patricia Bullrich
