Con tantos de Salomón Rondón y Barco, River Plate goleó 3-0 a Huracán y se afianza en la cima de la Liga Profesional

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El Millonario venció sin problemas al Globo en Parque Patricios y le sacó cuatro puntos de ventaja a San Lorenzo. Fue expulsado Patricio Pizarro en el local

El equipo comandado por Martín Demichelis consiguió un valioso triunfo como visitante que le permite continuar liderando la Liga Profesional con 24 puntos. El Millonario es el que más ganó en el campeonato con 8 victorias y una diferencia de gol de +13.

En la próxima fecha, la 11°, los de Núñez recibirán el jueves 13 de abril a Gimnasia y Esgrima La Plata en el Monumental. Por su parte, Huracán quedó con 12 puntos y visitará el miércoles 12 a Belgrano de Córdoba.

Cuando Enzo Pérez y Nacho Fernández están bien, el efecto de contagio sobre sus compañeros es muy alto: si lo sabrá un Aliendro que se comió la cancha con intensidad para relevar al capitán, clase top con la pelota en los pies y muchísima inteligencia para ubicarse en el campo, buscar espacios y circular en función del caos ordenado que ya había mostrado durante varios minutos con Unión. El trabajo de Demichelis se ve realmente en esa evolución: su River cada vez sostiene por más tiempo esas posesiones largas que buscaba el deté. Cuando la sala de máquinas mezcla tan bien y con tanta fluidez el juego, el desarrollo puede hacerse desesperante para cualquier rival. Lo sufrió un Huracán que corrió detrás de la pelota casi toda la tarde noche y que solo sobre el final del primer tiempo inquietó con bastante más empuje que juego para buscar un descuento que nunca iba a llegar.

Porque River no solo juega cada día mejor sino que tiene a Armani en el arco: ayer fue Cóccaro quien sufrió al campeón del mundo, que sostuvo un cero cada vez más grande y cada vez más frecuente. La seguridad del Pulpo es también la de una defensa que ya se advierte consolidada y que es la base para que jueguen los que saben adelante.
Uno de ellos es el propio Salomón Rondón: bien buscado por el equipo, el venezolano tuvo en el Ducó una presentación algo tardía pero necesaria. Con actitud para agarrar el penal que acababan de hacerle y buenos movimientos para marcar el pase como en el 2-0, SR se entendió muy bien con un Beltrán que si no hace goles los hace hacer: el cordobés fue insoportable para Tobio y Pizarro y jugó siempre para el equipo, ocasionalmente para el mismo Rondón y para un Barco que delante del resto de los volantes jugó suelto y se pareció bastante al jugador cuya opción de compra es de 7 millones de dólares por el 50%: el 21 la rompió y mereció su gol bastante antes de que pateara el penal del 3-0 después de que lo hicieran repetir por invasión.
Fue demasiado para un Huracán que solo mostró en Gauto un poco de orgullo y que más allá de la goleada por Copa Sudamericana no levanta cabeza en el ámbito doméstico: el 4-1 a Guaraní pareció apenas un paréntesis en una realidad que parece tirar hacia abajo y tiene pronóstico reservado. Y con el puntero no se puede: River tendrá todavía que mejorar, acaso sostener aún más minutos el modo máquina y eliminar esos tramos cortos de baja intensidad que pueden complicarle partidos en los que tiene que sacar mucha diferencia. Lo bueno, además de que logró ser decisivo para liquidar el trámite rápido (no como contra Unión) es que se notó la voracidad para ir a buscar más, aún cuando Huracán parecía pedir piedad.

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